top of page

SIRIA, LA GUERRA IGNORADA. Todo lo que quieres saber sobre la guerra.

  • Foto del escritor: Katia´s Blog
    Katia´s Blog
  • 3 may 2018
  • 5 Min. de lectura



En marzo del 2011 se dio inicio a un brutal levantamiento en contra del presidente Bashar al Asad, convirtiéndose años después en una Guerra Civil que ha ocasionado la muerte de más de 400.000 víctimas según una cifra de la ONU en el 2016 y ha dejado secuelas en potencias regionales e internacionales. Sin embargo, qué tanto sabemos sobre lo que ocurre en Siria y qué tanto nos importa.

Luego de seis años de bombardeos, guerra y terror, Siria está demolida, casi no queda nada más que cadáveres en las calles. Antonio Guterres, un alto Comisionado de la ONU para los Refugiados al acabar su mandato a finales del 2015 sentenció a Siria diciendo: “Si el conflicto no termina pronto, éste podría ser el fin de Siria tal como la conocemos”.

Para situarnos en el contexto de forma rápida y entender el conflicto que hay en Siria tenemos que saber las fases por las cuales ha atravesado esta Guerra Civil.

La Fase 1: En marzo del 2011 luego de la rebelión en Libia, se desataron las protestas en contra de Bashar el Asad, el presidente sirio y líder del régimen del partido Bazz, en la ciudad de Deera en el sur. Todo se inicia con un grupo de adolescentes que habían pintado en el muro de su escuela en dicha ciudad: “Es tu turno, Doctor” refiriéndose a Asad, con lo cual fueron detenidos y torturados por las fuerzas del orden. El suceso trajo protestas inspirados en la Primavera Árabe que corresponden a una serie de manifestaciones populares en el clamor de la democracia y derechos sociales. La población pedía que Asad dimita y creían que duraría poco en el poder.

Fase 2: Se empezaron a formar grupos de rebeldes aglutinados por el Ejército Sirio Libre. El país asume que está en guerra y los combates llegan hasta Damasco, la capital. Sin embargo, seguían pensando que el fin del régimen estaría cerca pero el presidente Asad se apoya en sus aliados, uno de ellos Irán, que movilizó las milicias (Chiís) de Paquistán y Afganistán, Irák y a la Guardia Revolucionaria de Irán que “los salvó casi de hundirse”, así los rebeldes crecieron financiados por Arabia Saudí y Catar.

Fase 3: Los Yihadistas aumentaron en número y también las fuerzas del ESL pierden terreno. Se crean grupos como el yihadista Frente al Nursa filial de Al Qaeda en Siria y El Estado Islámico (EI) que lanzó un fuerte ataque en Irak en junio del 2014. EL EI proclamó un califato en la zona que controla en Irak y Siria y lucha por miles de extranjeros contra todos los bandos.

Fase4: EEUU en 2014 junto a una coalición internacional junto a Jordania, Baréin, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos bombardearon el EI. Francia inició fuego en septiembre 2015, UK en diciembre y Rusia en septiembre. La intervención de los rusos es fundamental porque puede cambiar la guerra en favor de Asad porque ha conseguido bombardear grupos de rebeldes.

Fase 5: El mapa de quien controla Siria actualmente está lleno de divisiones entre Ejército, milicias y afines. La caída de Alepo en manos de Asad deja claro que no hay un final próximo.

¡Al Asad prometió demoler todo lo que sea “terrorismo! Apoyado por el exterior. Ahora la rebelión armada de oposición ha evolucionado notablemente. Durante el gobierno de Barak Obama se limitó insistir en la renuncia de Al Asad. Por otro lado, Donald Trump asegura que la guerra en Siria no es prioridad en su gobierno. Sin embargo sorprendió a muchos cuando ordenó un ataque de 58 misiles de crucero contra las fuerzas de Al Asad con el apoyo del gobierno británico y francés. Además EE.UU ha realizado otro ataque con armas químicas en la población civil de Duma atacando infraestructuras de armas químicas de Siria y puestos de comando.

Aunque la intervención que haya tenido EE.UU en Siria no sea tanto como la de Rusia, se puede responsabilizar incluso a esta última por cambiar destino de la guerra en favor del presidente Asad. Trump asegura que “Siria, pero también Rusia e Irán pagarán un precio” por pasar por encima de las reglas internacionales. Esta guerra puede estar desatando algo más que un conflicto en Siria, puede convertirse incluso en un pretexto para que las potencias encuentren un motivo de conflicto. El apoyo militar de estas potencias solo ha convertido a Siria en un campo de batalla de un país que solo recibe ayuda creándose el sectarismo donde era antes un Estado ampliamente secular.

Fuera de esas consecuencias, el impacto que ha generado la guerra en Siria es de 465.000 muertos aproximadamente, según un monitoreo basado en Londres, una cifra espeluznante, aunque muchos al oírla no nos toca porque no somos del lugar o no tenemos nada que ver con la zona de conflicto. Otra triste realidad es cuántas personas han huido de Siria, hasta marzo del 2017; eran aproximadamente 5 millones de personas según cifras de la ONU, según la cual necesitan 3.200 millones de dólares para ayudar a 13.5 millones de personas contando con 6 millones de niños. ¿Os imagináis qué difícil y triste debe ser resignarse a nacer en un país en el que no puedes vivir? La mayoría de personas que emigran son mujeres y niños, se refugian en el Líbano, Jordania, Turquía y con suerte en algunos países de Europa lo que ha provocado la llamada “crisis de los refugiados” y una preocupación por compartir la responsabilidad de dar asilo a estas personas.

Han pasado siete años y de aquel país solo quedan polvos, cenizas, cadáveres en las calles que se han acostumbrado a ver con normalidad, la población está traumatizada, pero también deshumanizada; cientos de familias separadas, algunas jamás se volverán a encontrar. Sin embargo, ponerle fin a esta guerra, en los tiempos que vivimos y pese a las atrocidades que nuestra historia ha cometido, suele ser una decisión increíblemente difícil de resolver.

La única forma de ponerle fin a esta guerra va a ser dándole una solución política en las variantes que se le encuentre.

El fin de la guerra no es más guerra, no sería la primera vez que se inicia una guerra de “mayor magnitud” donde se involucre aún a más países. EE. UU y sus aliados no tienen otra intención en Siria más que conservar su “poder” mas no “defender el pueblo”. Hasta el momento las potencias no han hecho nada más que echar más leña al fuego y Al Assad respondió rechazando todas las posibilidades de diálogo, lo que se ha convertido en una crisis geopolítica. Si las potencias quieren contribuir deberían apoyar de otra forma, por ejemplo, embargar las armas a los contendientes, así como la financiación a los mismos, deberían poner alto al fuego y abandonar la militarización del territorio. También pueden incluir un plan internacional con apoyo a refugiados y desplazados, pero a la vez iniciar un plan de reconstrucción del país. Se debe perseguir a los criminales y terroristas de ambos bandos. Deberían organizar grandes grupos y formar sectores de apoyo social proclives a salidas pacifistas al conflicto como ayudas humanitarias. No existe una guerra más o menos ignorada, con más o menos víctimas, simplemente estamos en guerra, y hay gente muriendo todos los días, de hambre o de la forma más miserable que nos podemos imaginar.

 
 
 

Comments


  • Icono social Instagram
  • Facebook icono social
  • Icono social Twitter
  • Icono social de YouTube

Contáctame en las redes

© 2023 por NÓMADA EN EL CAMINO. Creado con Wix.com

bottom of page